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En tu pecho. ____________________ Siempre que rezo mis oraciones, y me acuesto y me levanto… y, cuando me visto y me lavo y me tomo el café de la mañana, y contemplo el cielo limpio y claro, y hago mis ejercicios, y riego la hierba verde, los claveles y  las rosas, que hay en mi jardín… y también, cuando huelo un perfume, y leo tus poemas, y me extasío ante la belleza del orto y del ocaso…y lloro, o río y canto, paseando por el parque…   y, cuando pienso en el futuro y los golpes de la vida y el miedo me acobardan, y me faltan fuerzas y ganas de vivir cierro mis ojos y pienso en ti, para volar sobre océanos y montañas, hasta alcanzar la luz de tu mirada y refugiarme en tu pecho, para sentir tu pulso en mis venas y tu alma en la mía… y recuperar la esperanza y la ilusión que perdí. _______________

Bajo el palio Transparente de la luz

Yo, por entonces, no conocía el mar ni su infinidad… ni las púas del rosal, ni las sombras de la noche, ni el filo de la espada, ni otra realidad diferente de la mía: ¡vivía dentro de mi alcázar, el fortín que construí con la basa de mis sueños y las teselas de mi fantasía...! Creía, que el cielo era un enorme cilanco lleno de peces y veloces zapateros que corrían por sus aguas incendiados; de luciérnagas y nenúfares brillantes… que el sol, un brasero y las estrellas fanales, y las nubes camas de algodón y la luna un queso para que comiesen la Virgen con  su Niño, mientras me velaban por la noche, junto a mi Ángel de la Guarda. Yo, por entonces, no sabía que existiese el mar, ni otros universos distintos de los  míos; ni las montañas blancas, ni las grandes selvas, ni las oscuras ciudades, llenas de gente que no sabe dónde va, ni cuál es su sino ni la estrella de su norte... Mi vida transcurra en mi pequeño edén -entre la tierra y